martes, 4 de marzo de 2008

PALABRANDO ANDO PRIMERA PARTE



Me encomendé a la sabiduría del Espíritu Santo pidiendo orientación y luz sobre una jornada colmada de retos. El destino, Chachaguí, el objetivo, la realización del segundo taller regional del proyecto PALABRAR que para esta ocasión se enfocó en la producción radial. La lluvia ya es una compañía habitual en estas jornadas, las gotas sobre el parabrisas marcaban un compás con el ritmo de una marcha tensionante. El pésimo estado de la vía aumentó el ritmo cardíaco y los ojos se entristecieron por ver la montaña destruída y el camino arruinado. En fin, llegamos. El equipo de trabajo, gente comprometida con su labor, dispuesta siempre a dar todo, y siempre, un poco más, comenzó a organizar el lugar desde las cinco de la tarde y sólo hasta la media noche pudimos hacer nuestro primer simulacro con agenda en mano. Todo estaba listo, todo se había diseñado, la hora había llegado.


Los sueños mezclaron el temor de no despertar temprano, las sonrisas promisorias de la jornada y una que otra nube. Ya en la tarde del viernes 29 los colectivos de San Pablo, La Unión, Balboa y El Tambo estaban dispuestos para dar y recibir lo mejor de su trabajo como radialistas entre el 1 y el 2 de marzo. Los demás llegaron antes de las ocho de la mañana del primer día del mes que rinde tributo a Marte. La agenda, apretada y contundente se desarrolló sin contratiempos. Todo sucedió como esperábamos que ocurriera con Mario durante las jornadas de diseño metodológico.



El encuentro regional fue un escenario para pensarnos, para r
eflexionar alrededor de las estructuras radiales de la franja, pero desde una postura pedagógica fundada en la autoevaluación. Nos acostumbramos a que otros nos califiquen, que nos digan cómo somos, cómo estamos, cómo vamos, pero pocas veces nos detenemos frente a nuestra propia imagen para tomar las decisiones correctivas sobre nuestros caminos y la manera que tenemos de andarlos. Por eso, la mañana y la tarde fueron espacios para graficar las estructuras, para reír un poco, para reconocer los aciertos y los obstáculos, pero ante todo, para generar compromisos reales de cambio frente a la manera que hoy están sonando las franjas temáticas radiales de PALABRAR.


La noche nos trajo conclusiones, nuevas propuestas, imágenes en movimiento de cada uno de los municipios y una evaluación exitosa de una jornada, que aunque dura, resultó mejor, incluso, de lo que esperábamos. Entonces, en la noche, agradecí al Espíritu Santo.



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