miércoles, 31 de diciembre de 2014

VIUDAS SIN MUERTO

La crónica del 31 de diciembre, desde LA OTRA SENDA en Ipiales. 


Por Gustavo Montenegro Cardona

A las cinco de la mañana asaltan los vestidores de sus hermanas, madres o tías. Toman sus bolsos o rebuscan hasta encontrar una vieja cartera o lo que sirva para llevar en las manos o al hombro. Se maquillan o usan la experiencia de alguna amiga para ruborizarse, untarse los labios de cualquier color y los más osados dibujan líneas de color bajo sus ojos. Toman el maquillaje que resta y salen a las calles de Ipiales para llegar a las siete de la mañana a la concentración del desfile. Las llaman viudas y deben acompañar por requisito a un “año viejo”, un muñeco que representa a un personaje o simboliza un mensaje que el artista del carnaval desea exponer ante el público que desde temprano se ubica a cada orilla del camino.



Es 31 de diciembre de 2014. En Ipiales, municipio ubicado en la frontera colombo-ecuatoriana, las fiestas de carnaval comienzan oficialmente con el desfile de años viejos, y de manera particular las viudas encabezan la caravana. Hay un intento de lluvia, pero no son más que diminutas gotas refrescando el ambiente. No hace mucho frío. El cielo comienza a despejarse. Las viudas que más temprano llegaron llevan cerca de tres horas esperando que el caminar coja ritmo. Están encaramadas en tacones, vestidas con gigantes trajes, maquilladas hasta sus uñas postizas, sudando por dentro y por fuera.

Oscar Danilo Villacrés es el hombre tras “la curandera del chorro grande”. Trepado en los tacones que luce, la viuda mide como un metro con ochenta. Viste un traje de fantasía y más parece una reina que una mujer triste. Oscar Danilo es maestro de baile. Desde hace doce años participa en los carnavales de Ipiales, y los últimos seis han contado con su nombre en la lista de artistas que representan las viudas del 31 de diciembre.



Fue don Pio Tena, un taxista ipialeño, quien hace más de cuarenta años salió al parque del 20 de julio vestido como mujer, todo de negro, enmascarado, para acompañar un año viejo. Eran los años cuando según doña Carmen Solís -los carnavales eran unas festividades propias de una clase elitista que salía en sus caballos a echar serpentinas, tomaban vino donde sus novias y los niños corrían tras ellos - buscando tesoros de papel.

Hoy las hay de todo tipo. Llevan pelucas púrpuras, rojas, amarillas, o simplemente lucen su propio peinado sin mayor complicación. Gastan todo el labial que pueden en las mejillas de otros hombres que se niegan a dar una limosna. Corretean a los caballeros del público con sus carruajes donde llevan muñecos que simulan ser los hijos abandonados. Se muestran coquetas, o coquetos, ya no se puede distinguir. Enseñan los falsos pechos, arriman sus enormes glúteos armados con trapos, y lanzan elegantes piropos a los hombres que, tímidos, prefieren echar una moneda a los bolsos antes que dejarse pintoretear de estos atrevidos hombres vestidos de mujer.

Siguiendo la tradición, Carmen Amelia, vistió a Gerardo Villacrés de “niña negra” para que desfilara cada cinco de enero por las largas calles de Ipiales. Durante veinte años, este artista del sur formó parte de los carnavales y durante cada 31 presentó sus motivos, bien con años viejos, o bien como viuda. Fue Gerardo el que contagió a Oscar Danilo, a Carmen, a Brigith y hasta su nieta Asly del espíritu artístico y el amor por las expresiones de la arraigada cultura que celebra el fin y comienzo de año.



“Vení, respondé, cómo me vas a abandonar, anoche no decías lo mismo” grita una viuda que acompaña a uno de los años viejos que aspira ser premiado en el desfile de hoy.  Al decir del poeta Julio César Chamorro, esta viuda, la del desfile del 31 de diciembre en Ipiales, es una viuda andina, más “elegante”, más calmada. No se parece mucho a la viuda de Joselito Carnaval, la barranquillera. La del sur es una viuda que hoy promueve un estilo artístico, más bien elegante, es comunicadora de mensajes sociales, o como en el caso de Oscar Danilo, brinda homenaje a las mujeres de la montaña, o de la plaza del mercado - a las señoras del pueblo-.

En medio de la calle Oscar Danilo, el artista hoy vestido de “la curandera del chorro grande”, prepara su escenario. Baja la mirada, seca sus lágrimas, y en medio de suaves gemidos, lanza un conjuro - vení, vení vení, vení cachirulo, mataperros, saltatapias, chumado,  entelerido. Vení vení, vení. No te quedarás. Que la naturaleza te bendiga y que de tu cuerpo salgan todas las energías negativas. Que te libere de los chismes, maldiciones, las deudas gota a gota, las mentiras de los políticos en campaña. Vení, vení, vení. Con dos te miro, con tres te ato. La sangre te debo y el corazón te parto, y si algo te debo con un beso te chanto -. Baña con ramas de manzanilla al elegido, sopla con agua bendita al infiel, y le zampa un beso en medio de la mejilla que queda marcada como un recuerdo festivo del año que ya se va.


Delante de Oscar, con otro motivo, camina Yolanda del Carmen Ramírez, artista del Carnaval Multicolor de la Frontera, quien vistió a “La viuda de Márquez” en homenaje a nuestro Gabito ya ido a otro mundo. Más adelante marcha Sebastián Verdugo llevando el legado de su padre Fabio hombre del teatro de Ipiales. Hoy representa a Soledad, pues según él, - Soledad son todas las mujeres plasmadas en las obras de García Márquez-.  Con este ya son 14 años andando sobre tacones para Fabio René Rosero, quien representa a la viuda de los amargos dolores de la patria.



Mientras va recorriendo los siete kilómetros de extensión que tiene esta senda, la mente de la viuda participante ya está dibujando el motivo del próximo año. “El Rock no ha muerto, andaba de parranda” grita una viuda más allá. Se le acerca a los caballeros, le muestra sus falsos senos, los acaricia con la peluca de rubia tinturada, “prestáme esos ojos para irme de rumba el sábado”, “uyyy vos, ¿te acordás de esos machotes que nos llevábamos al hotel nubes verdes?”. Corretea a sus victimarios y todos ríen. Sólo hay que imaginarse a este muchacho de 21 años, con trasero exagerado, apenas cubierto de una falda, exhibiendo velludas piernas, maquillado como la mejor, y depositando besos a los que se niegan entregarle la moneda de la caridad. 

Terminada la extensa caminata sus pies llevarán la marca de su esfuerzo. El maquillaje quedará deshecho por todo el rostro. Quedará el sabor del triunfo y de la derrota. Habrá una viuda ganadora y un artista quedará desilusionado. Volverán a sus hogares a guardar sus trajes y con nostalgia algunos y alegría otros, cada uno, cada una, recibirá el nuevo año desde el brindis de su propio corazón.


sábado, 29 de noviembre de 2014

MURIÓ UN NIÑO DE 85 AÑOS





Veintisiete minutos después de que muriera Roberto Gómez Bolaños la noticia se confirmó y el dolor aterrizó en los corazones de millones de personas que encontraron en esta muerte una indescriptible sensación de pérdida, nostalgia, dolor y ausencia. 


Dejo mis palabras sueltas de aquellas que son, a mi manera de ver, mis respuestas a esta tristeza que es inevitable y que como diría el Dr. Chapatín "me da coooosas"

1. Con Roberto Gómez Bolaños muere uno de los líderes de influencia más grandes del emprendimiento comunicativo mundial. 

2. En el imaginario de su audiencia, muere un niño que a pesar de tener 85 años, logró mostrar a través de historias cotidianas la complejidad del mundo contemporáneo que hoy sigue padeciendo las mismas brechas evidenciadas desde el humor del Chavo del Ocho. 

3. Inundados como siempre estuvimos de héroes creados por una sociedad de imposición del poder y la fuerza, Roberto Gómez Bolaños diseñó al héroe latinoamericano alterando el paradigma del heroísmo. Un ser humano dispuesto a vencer los miedos valiéndose de sus propias astucias para luchar contra malos no tan malos, y armado de la fuerza del corazón, se vistió de amarillo y rojo para encapuchar al Chapulín Colorado. 

4. Con el viaje de Roberto Gómez Bolaños se va tal vez el último narrador de una televisión dulce, bien producida, inteligente, cargada de narrativas novedosas. El libretista, productor, director y actor que viaja a la eternidad, se va para recordarnos que una vez en la historia de la televisión se pudo ser integral e íntegro. 

5. Hoy también despedimos a la televisión hecha desde el afán pedagógico. Muchas generaciones logramos recibir mensajes asociados a la solidaridad, a la compasión, a la valoración de lo que se tiene, al sentido del compartir, al heroísmo, a la integración familiar y social. Nos despedimos de una televisión, que no cabe duda, ya no volveremos a ver, salvo en los canales de la nostalgia. 

6. La estructura narrativa compuesta de cortos sketch que se armaban finamente para brindarle tiempo, ritmo y comprensión al público, es también uno de esos elementos clave en la capacidad creativa de "Chespirito" que de pequeño sólo tenía la estatura. 

7. Despedimos a un grande que nunca dio muestras de darle relevancia a temas vanos, o de darle prioridad a su ego o a innecesarios escándalos propios de su fama. Se va un modelo de humildad, de sencillez, de modestia. 

8. El corazón se conmueve porque somos testigos de cómo un ser logró trascender, impactar y muy, muy seguramente transformar muchas vidas. Para eso valió la pena su pasión, su entrega, su creatividad, su dedicación al público, su amor desmedido por lo que más amaba: creer para crear. 

9. Le decimos adiós a un niño de 85 años, al super héroe más temeroso , al médico más ingenuo, al ladrón más inocente, al loco más cuerdo, al periodista más auténtico, al mexicano más global. 

Gracias por siempre #Chespirito.

http://www.chespirito.com/

http://www.planetaurbe.com/blog/2014/11/29/15-cosas-que-debes-saber-de-chespirito/

viernes, 18 de abril de 2014

ES ENTRE GABO Y YO

Aplacé el inicio de mi sexto grado de bachillerato dos días más de lo planeado. Estando de vacaciones en las tierras antiqueñas que vieron nacer a mi madre, un zancudo dejó su huella en mi párpado. La inflamación no me permitía abrir el ojo, pero la vergüenza era más grande y demoré lo que más pude en retornar a los días del nuevo año escolar. En ese año se nos juntó el deseo de amar por primera vez y por hablar de futuro.

Años antes Margarita, mi madre, la paisa llegada al sur por puro amor, me había provocado un gusto particular por la lectura. Su voz pausada, suave, a veces llena de ligeros murmullos, me leía libros enteros durante semanas. Dedicábamos tardes de sol o de larga lluvia para sentarnos en el patio trasero de la casa y leer durante horas sin final.


Fue Álvaro Flórez, el profesor del área de Castellano y Humanidades al que se le ocurrió la idea de organizar los viernes de biblioteca. En la lista de asistencia, al lado de cada nombre, apareció asignado el título de una obra de la literatura universal que debía ser leído y releído para luego redactar un resumen analítico del texto. Ese año la suerte me arrojó a la mesa de lectura “El túnel” de Ernesto Sábato.

El desinterés inicial no demoró mucho en el cuerpo y se marchó rapidito de la cabeza. Tratar de descifrar el código del asesinato en medio de ese ambiente policiaco y artístico dibujado por el maestro argentino me atrapó en cuestión de unos pocos párrafos. Sentí un viento frío. En medio del temblor, por primera vez, consciente, creí haber descubierto el deseo de redactar en algún tiempo un relato como el que en mis manos cobraba vida la imaginación. 

Emocionado decidí regresar en la tarde a la biblioteca. –Para qué va a ir al colegio de nuevo- me cuestionó mi Margarita. –Para leer, le dije. En sus ojos verdes surgió un brillo, como cuando la maestra asume que el pupilo ha cobrado vida propia. También supo que ya no leeríamos juntos y ahí esos mismos ojos dejaron ver una pequeña lágrima por las futuras ausencias.

No pasaron muchas semanas y el libro ya se había leído entre la hora asignada y las tardes voluntarias. –Quiero otro libro – reclamé pronto a la bibliotecaria. “Crónica de una muerte anunciada”. – Te tocó este. Una versión ya deshojada y con su contraportada rayada de burlescos garabatos. Ocho años tenía cuando el nombre de Gabriel García Márquez sonó por primera vez para mi vida. Tres años más adelante volvía la figura del escritor que había ascendido a la cumbre, con el propósito de no irse nunca más. 



A tal punto notó mi madre el gusto por el autor que pronto encontró un nuevo libro para retornar las jornadas de lectura compartida al calor de la caspiroleta que me hacía hervir la sangre. Cuando leímos juntos “El amor en los tiempos del cólera” se provocó sin disculpa la búsqueda por ir tras las cartas de amor de mis padres, tratando de recuperar la historia de un romance propio.

Otros maestros alentaron con el tiempo el gusto por la comunicación. Tuve miedo de tomar el camino del periodismo y preferí elegir el amor por la escritura como una pasión a la que le dedicaría el mejor tiempo de la vida, cuando ya no fuera necesario trabajar. Conocí al Gabo periodista en papeles fotocopiados de sus notas de prensa y ya no hubo escapatoria. Con el documental de la “Escritura Embrujada” sentí la tentación de descifrar los códigos de la carpintería a la hora de escribir y con la relectura constante de “Cien años de soledad” decidí ir de una vez y para siempre tras las historias de mis propios ancestros, de mis recuerdos, de mis añoranzas y de mi vida en el escondido sur.


Me propuse visualizar el futuro y una imagen de García Márquez acompañó el ejercicio de la atracción por el escritor que quería y que quiero ser. Fue necesario entender su vida y no se podía aplazar el estudio de la obra, del autor y su carácter determinado por la conquista del sueño que en épocas de hambre sonaba a imposible.

Su voz me hizo compañía, su historia se convirtió en faro y sus relatos se constituyeron pronto en una mentoría a la distancia, desde la ausencia,: en un canto fantasmal que se quedó zumbando con insistencia. Por eso su muerte resulta significativa para mí, para este hombre del sur, para este aprendiz de escritor. No se llora su partida, no se lamenta su ausencia. Se despiertan retos y nuevos sueños, y por tanto el alma se conmueve y se sacude, porque llegó la hora de lograr que el anhelo se cumpla. Esto es así, entre Gabo y yo. 

 Gracias Maestro.


martes, 15 de abril de 2014

HABLA PALABRA: PET INTERCULTURAL - AL AIRE



Conozca cómo contribuimos a construir un Macizo Colombiano desde la interculturalidad, la comunicación y la investigación. En el capítulo de hoy, HABLA PALABRA narra los aspectos más destacados de la experiencia del Proceso Estratégico Territorial - PET intercultural. 

 

lunes, 27 de enero de 2014

DESDE MARZO A VIVIR PUNTO DIGITAL


Como “un sueño y una respuesta a un trabajo realizado desde el año 2012” se expreso Víctor Hugo Martínez coordinador del área de TIC Y Diseño del Fondo Mixto de Cultura de Nariño al hablar de la próxima inauguración de uno de los puntos vive digital en la ciudad sorpresa. 





Mediante la convocatoria realizada por la alcaldía Municipal de Pasto en alianza con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), para la dotación y aprovechamiento de las TIC en la comunidad pastusa, el Fondo Mixto de Cultura de Nariño fue escogido como aliado ejecutor del proceso de uno de los tres puntos vive digital que estarán ubicados en la capital Nariñense.


Los puntos vive digital son estrategias que utiliza el MinTIC para acercar la tecnología a la comunidad, donde estos espacios estarán dedicados  actividades especiales para el fomento de habilidades en los jóvenes, igualmente los ciudadanos serán beneficiados y podrán aprovechar  el uso de internet y cursos de cualificación y educación no formal.



Mario Benavides Jurado Coordinador  Políticas Gubernamentales TIC - Alcaldía de Pasto habló sobre la dotación, programación y función de las  salas que tendrán los tres puntos vive digital.



¿Como estarán dotados los puntos vive digital?.



Los PUNTO VIVE DIGITAL estarán dotados de una sala completa con acceso a internet con computadores y conectividad, también existirá una sala dedicada a la capacitación de la comunidad espacio que será dotado con un video beam para que las personas puedan tener acceso a conferencias y diferentes cursos de cualificación no formal que se ofertarán, una zona de consulta rápida que se dedicará al fomento de la política y la estrategia de Gobierno en línea para que los ciudadanos puedan hacer tramites agiles con en el Estado, áreas comunes que constan de un área de recepción, caja y una fotocopiadora y el área de bodegaje y almacenamiento.    

Víctor Hugo Martínez coordinador del área de TIC y Diseño del Fondo Mixto de Cultura de Nariño habló acerca del manejo que se le dará a uno de estos puntos vive digital

“El Fondo Mixto de Cultura de Nariño tiene un publico especifico que es todo un sector cultural con el que hemos venido trabajando hace muchos años puesto que esta institución esta a punto de cumplir 20 años en la región y en todos esos años ha consolidado diferentes grupos. Nuestro plan inicial es enfocarnos a ellos para potencializar su trabajo y fortalecer herramientas que ya vienen trabajando pero también este punto vive digital estará abierto para toda la comunidad que quiera hacer parte de este tipo de procesos. La idea del punto es que sea sostenible y así generar espacios y herramientas que le permitan al Fondo Mixto de Cultura  ofrecer servicios y beneficiarse como institución” 

El  punto vive digital ubicado en el Fondo Mixto de Cultura de Nariño ya está en la etapa de adecuación y abrirá sus puertas a la comunidad Nariñense en marzo del 2014. Por eso marzo será para vivir digital  




Mayor Información:


Fan page de Facebook:  
https://www.facebook.com/fondomix

Twitter: @fondomix

tel: 729-27-27 ext. 13  



lunes, 6 de enero de 2014

HAY OTRA SENDA

Por: Gustavo Montenegro Cardona

Las diferentes expresiones culturales también se narran oficialmente generando un imaginario colectivo sobre su sentido generalizado y creando símbolos comunes apropiados de manera masiva. Sin embargo, la comunicación emerge como una herramienta para impulsar nuevos textos que a su vez ayuden a resignificar la expresión desde aquellos mundos que circulan paralelamente al acto oficial instalado culturalmente. Así surge La Otra Senda, un relato diferente para conocer la tras escena del Carnaval de Negros y Blancos en la ciudad de Pasto, la capital de Nariño, en nuestro bello sur.

Por la senda delimitada oficialmente se juega con el agua el 28 de diciembre y los cuerpos parecen purificarse para recibir la fuerza del fuego transformador tres días después en los rituales casi sagrados del nuevo año. Por un acto de conciencia, como símbolo de la protección ecológica, o como contra-respuesta a la tradición, otros caminantes urbanos se toman las calles para pintar sobre el asfalto cientos de dibujos que expresan lo más íntimo de sus sueños y anhelos, sus experiencias vitales, o simples trazos infantiles para sólo decir no desperdiciemos el agua.

Ecológicos, con pólvora encaletada, altos, gordos, rellenos de trapo, cubiertos de aserrín, pintados, sin pintar, de todo tipo, forma, color y estatura, surgen monigotes de todo tipo para quemar la nostalgia del año que se despide el 31 de diciembre. Tras el ritual se definen también formas sociales y culturales que expresan la opinión política o nuevas formas de relacionamiento social, económico y cultural en forma de muñeco de año viejo. La otra senda se convirtió también en un mercado apto para ayudarle al ciudadano a quemar su pasado. 
 
La cultura que no es estática y como energía del pueblo se transforma, también se readapta y se renueva. Para la organización del Carnaval resultó interesante abrir la puerta a una cabalgata para que desfilara en la senda oficial de la fiesta del sur, para otros caminantes del carnaval la propuesta generó una protesta que se manifestó en un andar de bicicletas que bajo el lema de “caballitos de acero” se apoderaron de la senda oficial para reclamar cuidado y protección a los animales que resultan maltratados al marchar sobre el asfalto caliente y rígido. La otra senda posó sus ojos narrativos en esta historia que impactó en las audiencias que resultaron más a favor de la ronda ciclística que de la cabalgata convocada por la oficialidad. 



En la senda hay juego de talco, carioca y consumo de pasabocas. En la otra senda hombres, mujeres, familias enteras buscan la manera de aprovechar la economía local como fuente de ingresos adicionales para contar con dinero suficiente para cubrir los gastos imparables de la cotidianidad. En la otra senda hay historias que invitan a reflexionar.

En la senda surgen estampas de un pasado que a fuerza de lúdica, música y arte reviven la memoria del pueblo pastuso. En la otra senda emerge el teatro como una voz pregonera para que la familia se reúna alrededor de la expresión escénica. La voz teatral se hizo sentir el cuatro de enero como texto que también solicita su espacio fuera de las expresiones del juego tradicional. La otra senda es el escenario abierto para quienes se alejan del talco, la carioca y el cosmético. 



Las familias que viven del reciclaje, el ambiente que se genera durante la preparación del día magno, la soledad de algunos, la resistencia de otros, el silencio de la calle periférica, y la melancolía del que se resiente por los días de baja economía que genera el carnaval son los otros relatos que surgen en la otra senda mientras en la plaza se juega a pintar los rostros con cosmético negro en memoria del Rey visitante en el pesebre de Belén.

La calle vacía, la historia no masiva, el cuento menos popular. El relato tras bambalinas. El silencio, los otros símbolos, las voces diferentes, las expresiones disidentes, las protestas y las nuevas narraciones son los contenidos que se han procurado explorar en esta Otra Senda.


Se integra al propósito comunicativo la construcción de relatos digitales a través del uso de herramientas tecnológicas que ayudan a combinar los multienguajes en entornos web para entregar mayor posibilidades de interacción con los lectores, oyentes, y televidentes. Texto sonoro, escrito y visual se concentran en las plataformas generadas por el Centro de Creación de Contenidos Culturales del departamento de Nariño, fuente de producción apoyada por el Fondo Mixto de Cultura de Nariño y la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Cultura.

Hoy, que viva el seis, que la senda se cubra de juego, magia y carnaval, nosotros nos veremos en 2015, nos encontramos en La Otra Senda.