viernes, 23 de octubre de 2015

PARA CIRCULAR PRODUCCIONES NARIÑO DECIDE

Se llega el día D el próximo 25 de octubre. Compartimos con ustedes las piezas del plan de medios de la Alianza Nariño Decide en el componente audiovisual que pueden servir como insumo para cada uno de sus espacios de cubrimiento este domingo día de elecciones regionales. 

Gracias anticipadas a quienes hagan buen uso de este material.


jueves, 15 de octubre de 2015

DISEÑANDO FANTASÍAS

SERIE: BAILAR, REZAR, NARRAR.
Historias de San Pacho


Los cachés no se hacen solos.
Por: Gustavo Montenegro Cardona

Te comprendo Johana, cualquier persona que haya pasado noches enteras durante los últimos tres meses diseñando y fabricando 1.700 vestuarios para las comparsas de las fiestas franciscanas estaría igual de cansada.

Es casi natural que pidas que te maquillen para verte más presentable ante la cámara que registrará tu testimonio como diseñadora de cachés para las fiestas san pacheras. Son esas decisiones las que hacen notorio tu carácter y tu determinación como diseñadora, empresaria y artesana.

Hoy, justamente hoy, estás de cumpleaños “los suficientes” dices en medio de esa carcajada que deja ver que te muestras seria, pero eres una mujer de alegría plena, sonriente, feliz, dichosa. Por eso te sientas con absoluta naturalidad, dejando reposar todo el cansancio acumulado por esas jornadas que como bien dices “pueden comenzar a las ocho de la mañana, y terminar al día siguiente”.


Johanna Valoyez con integrantes de su equipo en el taller "Arte y Joya"

Así te empezamos a conocer Lady Johanna Valoyez Cuesta, la espléndida representante legal del taller “Arte y Joya” que al decir de varios sanpacheros hoy diseña los mejores cachés para las fiestas de San Pacho. Bien lo explicas “el caché es el vestuario que lucen las empresas, entidades, o personas que de cada barrio desfilan durante la fiesta, se compone del vestuario, los accesorios, la parafernalia y el tocado”.

Pero esos cachés no se hacen solos. La calle, tu pasarela principal, exhibe hoy por hoy, el resultado de tus 19 años de experiencia profesional y de presencia de tus cachés elaborados a mano en las exuberantes fiestas san pacheras. Lo que muchos no saben es que durante esos años, en el día a día, suceden hechos como requerir para el desfile de Cristo Rey ciento diez  máscaras y recibir del proveedor solamente diez, a las once de la mañana, una hora antes de iniciar el desfile. O pasar por la presión de recibir una orden de pedido de un día para otro como la solicitud que te hicieron el primero de octubre para diseñar el caché del desfile del Niño Jesús que sale el tres al medio día.


El "Caché" es un vestuario que quien desfila lo luce con orgullo y gozo. 

Mientras conversamos se siente ya el sonido de los cohetes de pólvora que anuncian que el último desfile del año ya se acerca. Vienen bailando, saltando, gritando y gozando los vecinos del barrio Alameda Reyes. A ellos les correspondió ser los anfitriones de la fiesta del 2 de octubre. Son las cuatro de la tarde y tu deber de matrona del taller es animar a tus colaboradores a sumarse al bunde que arrastra con toda la fuerza de la música del pacífico a que los pies se muevan prácticamente solos.

Javier Restrepo Rengifo, un joven integrante del taller, luciendo sus lentes oscuros, y con algunas copas ya encima, se asoma al balcón y anuncia que “ya vienen las comparsas y dentro del movimiento de gente viene un caché elaborado por Arte y Joya”. Javier aprendió de ver, de mirar. Hace tocados, pecheras, correas, bastones. “Todo lo que sea lo elaboro yo”. Y a medida que llega la música interpretada por la chirimía ya se nota la emoción que las fiesta despierta en él.

 “En 19 años no había salido en una comparsa”, nos cuentas Johanna con un aire que parece ser una disculpa pública, pero no es para menos. Con todo el trabajo que significa que de 55 cachés que participaron en 2015, 23 hayan sido fabricados en tu taller, es porque se ha debido hacer el sacrificio de dejar que la fiesta pase ante tus ojos. “Y logramos que ningún traje se parezca a otro” afirmas con plena seguridad, dejándonos entender que ese es tu principal aporte a la fiesta san pachera.


 La Chirimía, el conjunto musical que acompaña las comparsas es fundamental en el desfile donde se lucen los cachés, el disfraz, y la danza que marca la alegría de la fiesta San Pachera. 

Yamile Romaña lleva junto a ti tres años siendo ayudante del taller. Mientras elabora un cinturón que lucirá la comparsa del Niño Jesús, se debate entre la pena de la entrevista, la alegría, y el esfuerzo de lograr un buen resultado en tu diseño. Disfruta tanto la elaboración del caché como gozó a sus 16 años salir durante todos los días de la fiesta a bailar, y gozar. Ahora sólo se asoma a la venta para ver pasar el desfile y siente palpitar el corazón cuando aquellos que lucen los trajes elaborados por sus manos la saludan, le mandan besos, agradecen, saltan y gritan sabiendo que lucen, como dice Johanna “el caché que les da estatus, presencia. La gente, lo entendí apenas ahora que salí por primera vez a un desfile, le gusta que la admiren, que contemplen su caché, porque han pagado un precio por él”.

“Homenaje a San Francisco” es el caché que hoy luce una de las comparsas del barrio Alameda-Reyes, una de las zonas más comerciales de Quibdó. Desde ya, Johanna empiezas a pensar en el próximo año, desde ya nacen las nuevas ideas, y los diseños empiezan a rondar por tu cabeza. Mientras unos gozan de la fiesta de San Pacho, tú, a tu manera, contribuyes para que cada desfile sea un auténtico carnaval y una elegante muestra de religiosidad popular.

SLIDE FOTOGRÁFICO "DISEÑANDO FANTASÍAS"

LA MINA

sábado, 3 de octubre de 2015

LA FE NAVEGA EN EL ATRATO

LA FE NAVEGA EN EL ATRATO - SLIDE DE FOTOS

LA FE NAVEGA EN EL ATRATO

SERIE: BAILAR, REZAR, NARRAR.
Historias de San Pacho


3 de octubre para la memoria
Por: Gustavo Montenegro Cardona

Las manos del artesano

Se comprometió a llegar temprano y desde las cinco y cincuenta de la mañana ya estaba listo con todo el material. Su misión, armar la balsa mayor que encabeza la procesión fluvial del tres de octubre. La punta de lanza de la balsada, evento fundamental en el cierre de las fiestas de San Pacho, estaba, de nuevo, en las manos artesanales de Casimiro Perlaza.

Carga con un cuerpo de 1,70 cms, es ebanista y aprendió a trabajar la madera por herencia familiar. Desde su puesto de mando orienta a un equipo de cinco personas que carga en sus manos los clavos, los martillos, los serruchos y las maderas para armar la estructura de nueve metros de largo por cuatro metros de ancho que servirá de reposo para la comitiva principal de las fiestas de San Pacho.  

Casimiro sabe que tiene una gran responsabilidad. Esta es el quinto año que se le asigna el reto de armar esta tarima flotante. Ya son las seis y media de la mañana y a primera vista se nota un armazón de listones y tablas entrecruzadas sobre tres frágiles canoas. Sin embargo, al subirse a la estructura se tiene la sensación de estar sobre piso firme.

 Casimiro Perlaza en acción, construyendo la tarima que servirá para la balsa mayor. 


Memoria de trescientos años…y más.

En el contexto de las fiestas franciscanas el tres de octubre es la fecha cuando se conmemora el día que Fray Matías Abad llegó con la imagen del Santo de Asís en 1648 en una balsa remada por indígenas al pueblo de Quibdó, como lo recuerda Ramón Cuesta Valencia, presidente de la Fundación Fiestas Franciscanas.

Casimiro junto a su equipo es el responsable de la estructura de madera, Hammer Antonio Ramos Rentería, por su parte, fue el responsable de diseñar conceptualmente la balsada de este 2015. Para Hammer todo esto resulta una emoción sublime. Suena el martillo, péguele a ese clavo. Grita Casimiro “páseme uno de un cuarto”. Se gritan y se entienden entre ellos. Se mueven entre las canoas haciendo un equilibrio que resulta un caminar natural. Se meten al agua, salen del agua. Serruchan, serruchan, martillan. En el ambiente parece una música de percusión la armada de la significativa estructura. “Yo le meto todo a esta balsada” dice con orgullo Casimiro. “Yo se la meto toda a este tres de octubre”, afirma Hammer, quien a sus 44 años de edad, con tres hijos, y como el dibujante de arquitectura que es, narra con emoción evidente en su voz y sus ojos, lo feliz que lo hace ser el responsable del diseño de la balsa mayor.


Hammer, el diseñador de la balsa mayor.

Entre balsas y bongos.

Vestida, como ella dice, al mejor estilo de la herencia africana, Noency Mosquera Martínez, “conocida en el campo artístico y cultural como El Bongo de Bojayá”, se asoma a las nueve de la mañana por el puerto arenero del barrio San Vicente para revisar que todo esté bien. “Está quedando preciosa la balsa mayor” dice la compositora, cantante, gestora y líder cultural.

El Bongo, como la balsa mayor, es la figura que hace alusión al bote más grande que existe en el río Atrato, y con esa fuerza femenina, Noency resalta que “En los eventos culturales está la esencia de las fiestas patronales de San Pacho”, destacando el mensaje que para este año ha decidido llevar el comité responsable de armar la balsa mayor.


Ella es "El Bongó de Bojayá".

Eulalia Casas es una mujer robusta. Desde donde la miro debe medir más de uno con ochenta. Son las nueve y quince minutos de una mañana calurosa, de cielo nublado, y una ligera, ligerísima brisa. “La seño” como la llama Hammer está atenta a todo el proceso de levantamiento de la estructura. Opina sobre cada detalle. Camina, corre, pasa una piña, pasa un cartucho, se sube a la balsa, se baja, habla con el uno, habla con el otro. Corrige, llama a aquel, llama a fulano, señala un puesto, señala otro lugar. En medio del agite nos cuenta que el propósito de este año ha sido “Resaltar, que eso es lo que tenemos que hacer en las festividades, fortalecer los eventos culturales, haciendo realce a eso, y mandando este mensaje a todos los que participamos, que fortaleciendo, haciendo parte de los eventos contribuimos a la paz de este país”.

Faltan veinte minutos para las diez. El puerto está lleno de personas. Al fondo se escucha un grupo de chirimía ensayar. Cada barrio se ha esmerado por tener su mejor balsa acompañante. Bombas, arcos, flores, san pachos en madera, san pachos en yeso, andas, festones, mujeres vistiendo los cachés de los días pasados, otra banda por allá. Y ahí está Casimiro aún martillando, aún serruchando. Ya falta poco tiempo para comenzar el viaje.

Asuntos de fe, de río, de bosque.

Al Santo lo han decorado con las flores exóticas típicas de la región. No es posible hablar de balsada sin tener presente el mensaje de protección medio ambiental. Con una paz interior que proyecta en medio de su 1,90 de estatura, el profesor Edison Blandón recuerda que San Francisco fue nombrando el santo patrono de la ecología y el medio ambiente. De ahí que con mayor razón se haga un esfuerzo para que la balsada sea una expresión de la relación amigable con el río, con el bosque, con la madera, con el entorno más biodiverso del país.

Son las diez de la mañana. Hammer celebra con sus lágrimas la emoción que le produce este día en especial. Casimiro deberá viajar atento a cualquier circunstancia que pueda pasar durante la navegación. El Santo de Asís se ha apuntalado bien para poder encabezar la marcha fluvial. Arranca la balsada, y dos personajes anónimos para la mayoría del público quibdoseño hoy han puesto su mejor esfuerzo para conmemorar aquella primera llegada de San Pacho a través de este río Atrato por donde hoy navega la fe.