lunes, 21 de diciembre de 2009

NARIÑO SE SIGUE RODANDO


Un artesano del carnaval de negros y blancos de Pasto desea dejar un legado con su carroza en los ultimos años de su vida. Este viaje será un encuentro con la fantasía y la imaginación acompañado por la familia del artesano

SIGA POR AQUÍ EL LINK HACIA LA PÁGINA OFICIAL DE EL VIAJE DEL CARNACOLITO


MARINA LA ESPOSA DEL PESCADOR


Fue una buena sorpresa encontrarme con la emisión de MARINA: la esposa del pescador a través de AXN luego de la presentación oficial de los cortometrajes de su propio festival de cine a través de la televisión internacional. Los argumentos de los jurados son suficientes para reconocer el talento de su director, la propuesta estética de este cortometraje y el valor cinematográfico que representa esta apuesta de narración.

Yo diré que me conmovió. Primero porque tuve la oportunidad de conocer a Carlos Hernández, el director y guionista, aquí en Pasto, cuando trabajamos con Imaginando Nuestra Imagen por allá en 2004. Desde el sur lo hemos visto crecer en su afán por contribuirle al cine colombiano desde otras perspectivas, y vaya si lo ha logrado. Lo que parece ser una apuesta por volver al "cine mudo" es realmente una construcción de relato desde el puro valor de la imagen, la puesta en escena, y el reconocimiento de la acción como eje de la narración audiovisual.

Marina es una mujer que al parecer nació del mar, y se convierte en una guardiana de sus criaturas, las que paradójicamente captura su marido en las faenas que le permiten vivir, sostener a su familia. Marina no permite que le roben a sus hijos, ni a sus queridos peces, a los que devuelve la vida con un particular instrumento que adquiere sentido cuando se mezcla con la arena y la salinidad del agua que los ha visto nacer.

Marina: la esposa del pescador es también un regalo fotográfico. Carlos se esmera por lograr planos que hablen del paisaje, de la grandeza del entorno, sin echar a la basura el concepto del ritmo, se toma el tiempo necesario para explorar a la protagonista y sus acciones desde otros ángulos, desde otros riesgos fotográficos sacando a la luz pública todo su conocimiento en imagen.

Merecedores todos los premios recibidos y los que llegarán, Marina: la esposa del pescador es una buena lección.

CARNAVAL CONSENTIDO


¿Cómo se disfruta el Carnaval a través de los cinco sentidos?... El Canal Cultural Universitario Telepasto se vinculará una vez más al Carnaval de Negros y Blancos, mediante la realización de su tradicional programa “VAMOS PA´L CARNAVAL”; el cual busca llevar a la pantalla y a través de los cinco sentidos, todo el acontecer de la principal fiesta del sur del país, ahora reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO.

Sintonícelo todos los días a partir del lunes 21 de diciembre hasta el 7 de enero del 2010, a las 8:00 p.m. en el Canal 32 de Telepasto, y en la página ccomunicaciones.udenar.co a través de la señal en vivo.

Los cultores del Carnaval y nuestras tradiciones serán los protagonistas. Se realizará cubrimiento especial de fiestas decembrinas y tradicionales, día del agua, años viejos, año nuevo y Carnaval.

Informes:

Centro de Comunicaciones

Universidad de Nariño

Tel: 7291406 – 7236932


sábado, 12 de diciembre de 2009

UN OBSERVATORIO MÚLTIPLES DECISIONES


Texto leído en el marco de la clausura del Diplomado de Periodismo Responsable en el Conflicto Armado capítulo Valledupar.


Por: GUSTAVO MONTENEGRO C.

Coordinador

Observatorio de Medios.


Debo decir que me gustan las calles anchas de Valledupar. La capital del Cesar suena a ciudad, pero me agradó más el sonido del canto de los pericos que viven en el árbol de caucho frente al edificio de la Gobernación. Me gustó llegar y recorrer la calle 16, la que bien podría llamarse la calle de los libros. Como si en cada esquina fuera necesario detenerse a leer la historia del mundo o a saborear jugos de salpicón. Esta calle de Valledupar habla de la pasión por la escritura, por el gusto de contar cuentos traídos de otros lados del mundo, por la historia que esta parte del país ha tejido desde las manos y voces de juglares que tienen la particularidad de vivir para siempre. Llegué a Valledupar y sentí el aroma de los mangos y las sandías, sentí el sabor de la fruta pura que calma la sed y también llegué atraído por la ansiedad de descubrir el periodismo que también habita en esta tierra donde el viento es un leve susurro, es otro viento que escribe versos en el desierto.

De pronto llega otro silencio, el del medio día, cuando todo se dispone a dormir, porque el mundo parece quedarse quieto, expectante. La calma de la hora del almuerzo se rompe con la fuerza relampagueante de los pitos, los silbidos, el run run de los hombres y mujeres que le ponen un canto diferente a estas calles que me gustan porque son anchas, abiertas como este Valle. Viajé desde el otro extremo del país para descubrir la voz periodística de nuestra nación. Encuentro una bella coincidencia, el rio Cesar es el único que corre de norte a sur, en esta ocasión, en el marco del Observatorio de Medios del Diplomado de Periodismo Responsable en el Conflicto Armado, yo, provocador de preguntas, viajé desde el sur para encontrarme con una región norte que suena a ríos fuertes y a vientos calmados.

Así me encontré con un grupo de periodistas que venidos desde la Guajira, desde la base territorial de una Sierra Nevada que se eleva sobre el mundo de los Kankuamos; comunicadores del Valle de Upar y de un sur del Cesar que llegaron desde Aguachica marcados por el sello de la independencia, de la voz y el acento propio.

Las palabras de estos comunicadores tiene una fuerte presencia en los medios escritos, pues fue la Prensa el medio con mayor participación en el Observatorio, seguido de la radio. Medios como la televisión y los medios electrónicos apenas empiezan a ser visibles en el entorno comunicativo de Valledupar. Así como se encuentra diversidad de medios impresos, se lanza la inquietud sobre lo que deberá empezar a generarse alrededor de los medios digitales, el uso y consumo de las nuevas tecnologías y el aprovechamiento comunicativo que debe plantearse a través de la constitución de los nuevos mecanismos de generación y circulación de información periodística. Con el paso de los días, las piezas analizadas fueron cambiando, y los cambios más significativos se encontraron en las categorías de la coherencia, condición que significa precisión en la presentación de los contenidos y su desarrollo, pero que simboliza más allá del dato estadístico la lucha de los comunicadores locales para vencer el fantasma del sensacionalismo, esa sombra de color amarillento que tienta al escritor de titulares para llamar la atención del lector, seducirlo de alguna manera, proponerle un tema y desde ahí narrar historias diferentes a las anunciadas. Ganar en coherencia significa ganar en la toma de decisiones que el periodista local debe tomar a pesar de las presiones cotidianas y de una realidad que se esmera en evitar con todas sus fuerzas que el periodismo se ejerza desde el deber ser.

De mano de los contenidos coherentes llegan los relatos que se arman desde las ricas formas de la crónica, los reportajes, los informes. Sí, ganamos con el viento del rio las palabras que cuentan historias de hombres y mujeres que viven en el territorio, que lo sufren, lo gozan, lo padecen, lo reivindican desde sus múltiples relaciones con el conflicto armado. Desde el observatorio damos fe de un asomo significativo hacia los géneros periodísticos, acercamiento que significa que otra narración siempre es posible.

Estos ojos provenientes del sur vieron con especial interés el comportamiento de los participantes del Diplomado en torno a la manera de hablar del conflicto, pues algo quedó claro, las voces se habían ahogado, y las manos se habían aquietado para enfrentarse ante un tema que parece haberse superado. Entonces el conflicto de hoy no es el mismo, por supuesto. La tragedia humanitaria vivida por la región marcó una historia que apenas hoy empieza a ser narrada y por eso el tiempo del relato es el tiempo del pasado, y aunque en muchos casos el discurso de los medios está más cerca del lenguaje de la oficialidad, se valora como un aspecto de aprendizaje desde lo visto en el observatorio, que poco a poco el conflicto armado, en tanto tema y calificativo, vuelve a ser mencionado, pero no para generar los efectos del terror, sino para construir las bases de la memoria que debe resistirse a olvidar. Aunque aún hace falta mayor exploración en los recursos que cada lenguaje brinda para obtener ganancias en las narraciones, y si bien se debe trabajar con énfasis en temas como la gramática, o los marcos legislativos y el Derecho Internacional Humanitario, así como se requiere abandonar los calificativos innecesarios, los esfuerzos por construir esa memoria colectiva son evidentes.

Desde el Observatorio se oyen las voces, la polifonía que se empezó a evidenciar en el manejo de las fuentes, requisito fundamental del ejercicio periodístico, pero que termina en el rincón del olvido por los afanes propios de un oficio presionado por el tiempo y las condiciones laborales casi únicas. Aún así los periodistas vinculados al proceso de formación, en su gran mayoría, presentaron producciones que contenían entre sus líneas principales la diversidad de los actores de los hechos informados. Consecuencia: equilibrio, diversidad de posiciones, contraste, múltiples génesis de la información, riqueza temática, y enfáticamente, precisión informativa, exploración de géneros, gusto por el oficio, satisfacción por saber que el trabajo se hace de la mejor manera.

Por eso luego llegan los rostros y las voces nuevas, las palabras renovadas. Porque el Diplomado trae sus impactos como si ese ritmo lento del medio día pasara de nuevo, pero de repente, los silbidos de los comunicadores rompen la modorra que trae la fatiga del sol de las doce y traen una nueva alegría. Entonces Jairo Jiménez piensa que el 2010 será el año de sus mejores decisiones porque este diplomado cambió su vida. Ubaldo Anaya se compromete con su proyecto personal que liga lo empresarial y lo periodístico para explorar, innovar y diversificar sus prácticas periodísticas televisivas. Mildreth Zapata toma atenta nota y reflexiona sobre el sentido de la opinión, pero se lleva en el alma el gozo de saber que su esfuerzo como jefe de redacción significa un paso adelante en el periodismo regional labrado desde un periódico dispuesto para los retos que plantea el diplomado. Este proceso que va más allá del espacio formativo tradicional, riega semillas para la comunicación y significó que personas como Richard Dangond tomaran la decisión de enfrentarse al estudio de la comunicación social. Liliana Vanegas se siente orgullosa por sus nuevos retos periodísticos y agradece la oportunidad que le trajo la vida para asumir su oficio desde una nueva orilla. Y así también se comporta Yelene que se nota más feliz; llegan reflexiones nacidas desde la particular forma de ver la vida como la de Álvaro Almanza o de Guzmán Angarita. Álvaro Lora se sorprende porque sus notas son más precisas y el aprendizaje empieza a ser notorio, con la misma sorpresa reacciona Alvaro Torres, aunque su sonrisa es más tímida. Seguramente Joaquín Bulding seguirá formulando preguntas, Juan Carlos Gamboa insistirá en su labor humanitaria desde la comunicación, y sin duda que esperamos con ansiedad el libro prometido por María Ruth Mosquera, una cronista natural.

Otra escritura es la de Katrin Bolaño, sus retos como Wayúu y sus desafíos como periodista tienen el rigor de una novela, y el tono de un territorio que para muchos sigue siendo un enigma. La tierra Guajira forja espíritus particulares como los de Betty Martínez quien después de toda esta vivencia insistirá en marcar la huella de la voz wayúu en el papel que se resiste a abandonar el mundo. Con su propio estilo y con el valor de su identidad, Dickerson Camargo seguirá andando caminos radiales para que el sonido de su territorio no se pierda en el desierto. La voz pausada, el pensamiento particular, la cosmovisión que nace en el pueblo Kankuamo toma su propia vida en la sensibilidad y compromiso de Arodis y Eledín, ejemplo de tenacidad y amor por la tierra que se comunica por la restitución de lo que se quiere.

Todas esas decisiones, todas esas opciones, todas las expresiones, modos, tonos, particularidades y retos que se han asumido desde lo personal a partir de lo que ha querido provocar este diplomado en general y el observatorio en particular, son las huellas que se marcan y que llegado este punto de clausurar, de cerrar un nuevo ciclo nos dejan el sabor de las buenas frutas, las que calman nuestra sed. A un segundo plano pasan los datos estadísticos que se formularon en el marco del observatorio, a primera página llegan las imágenes del movimiento social que se dibuja en la comunicación de la región involucrada en este proceso de construcción de mejores prácticas para el cubrimiento del conflicto armado, que no es otra cosa que el mejor de los pretextos para insistir en que un nuevo y mejor periodismo sí es posible.

Gracias por todo lo que hicieron por mí.


martes, 1 de diciembre de 2009

PORQUE OTRAS FORMAS SON POSIBLES


En su afán por fortalecer la comunicación interna de la Universidad de Nariño, El Centro de Comunicaciones tiene el placer de realizar el lanzamiento del Periódico Mural, un medio alternativo que llevará a todos los miembros de la comunidad universitaria información de interés del Alma Mater, con el propósito de promover la cultura corporativa de la universidad y favorecer el clima interno entre el recurso humano.


El Periódico Mural será instalado el martes 1 de diciembre en varios lugares estratégicos de las sedes que conforman la Universidad de Nariño en la ciudad de Pasto.


En su primera versión, el Periódico Mural trae un recuento de lo que ha sido la historia de la Universidad de Nariño a través de sus 105 años al servicio de la región; además aborda temas como la formación académica, la Reforma y la importancia de los medios de comunicación en la Universidad, entre otros.


Sonia Patricia Eraso, Coordinadora del Periódico Mural se mostró muy complacida por el lanzamiento de este nuevo medio, que pretende reflejar valores que contribuyan a la generación de un clima de confianza y transparencia, tendiente a producir un cambio paulatino de actitudes, al tiempo que se despierte el sentido de pertenencia e identidad con la Universidad.


¡Felicitaciones a este nuevo medio de comunicación interna de la

Universidad de Nariño!

Mayor Información:

Sonia Patricia Erazo – Coordinadora Periódico Mural Udenar

Celular: 300 467 5128 – e-mail: sonia.erazo@hotmail.com