martes, 29 de enero de 2008

NUNCA VAMOS A ENTENDER


Durante las últimas semanas he recibido varios tipos de correo electrónico a propósito de la convocatoria a la marcha del próximo 4 de febrero. Unos a favor validando desde el ejercicio ciudadano de manifestarse frente a uno de los tantos problemas que azotan al país. Otros insistiendo en que la marcha es un acto para apoyar a Uribe. Otros le han sumado a la invitación algunas descorteces palabras en contra de Piedad Córdoba. Unos atacan a las FARC, otros a los Paramilitares. Unos se resisten a la marcha porque cuando ha habido ataques del paramilitarismo nadie salió a marchar, otros porque no quieren a Vicky Dávila. Me han llegado invitaciones de diversos grupos del Facebook, otros para hacer parte de un movimiento en contra de Uribe y el gobierno. Algunos me invitan a la marcha porque odian a Chávez, sí, lo odian. Otros, en cambio, dicen que no marchemos porque odian a Uribe, sí, también lo odian.

Poco a poco, los correos se han ido cualificando con datos, estadísticas, videos, pruebas fotográficas, recuerdos, memorias de una historia aún viva. Así nos invitan a reflexionar, a tomar conciencia de lo maléfico que resultaría marchar. En youtube son cientos los videos que ratifican la condición de terroristas del grupo armado, y también empiezan a circular audiovisuales que narran los atropellas del gobierno, de las fuerzas armadas y de los delincuentes de cuello blanco contra cientos de pobladores de la nación.

Pues bien, ahí está el problema. Nunca vamos a entender, no entendimos, no fuimos capaces de aprovechar una oportunidad para retornar al centro, para aislarnos de la polaridad que ha generado más odios y recentimientos. Lanzamos piedras de una orilla a otra, estigmatizamos las opiniones y las actitudes de nuestros seres más cercanos: si marchan serán uribistas los caminantes, si se resisten serán guerrilleros los que se queden haciendo otras cosas. Así no hay manera de construir país, con ciudadanos que caen en las redes de unos y de otros. Los que marchan apoyan al paramilitarismo y entonces también serán perseguidos por auspiciar a los paramilitares. Los que no marchen serán tachados de guerrilleros, amigos de las FARC, de Chávez y de Piedad Córdoba y los mandarán a freir espárragos a Venezuela.

Es esa polarización de la opinión, de uno y de otro bando, la que nos arruina, la que no nos permite crecer. El ciudadano, la sociedad civil debería habitar los escenarios de la neutralidad, del centro, del trabajo político para desmontar las hegemonías de uno y otro bando, pero no, creemos que ser defensores de derechos humanos es echarle el agua sucia al ejército, o que defender la patria es estar contra una persona que ataca con groserías a la soberanía nacional. Ni lo uno, ni lo otro. Por eso quería marchar, porque la iniciativa original surgió de un ciudadano cansado del sufrimiento que unos y otros le han causado a este país. Quería marchar, así fuera solo para gritar que queremos trabajar, seguir construyendo país en contra de la corriente que nos impone la guerra. Ahora, el asunto se volvió un juego de justicia, y eso resulta totalmente injusto.Mal por los que transfiguraron el sentido de la caminata, y peor por los que se aprovecharon para seguir de manos cruzadas frente a la realidad, para lanzar consignas de un pasado aburrido y seguir pensando que la revolución consiste en ser obstáculo para todo lo que se proponga.

Triste este nuevo momento perdido. Triste que no seamos capaces de unirnos, ni siquiera para caminar. Triste que todo sea sospechoso. Triste que unos y otros hayan logrado conquistar sus propias hegemonías. El mundo maniqueo, de buenos y malos, de blanco y negro, parece ser cada vez más grande. Ni marchar, ni criticar, ni abstenerse, ni participar. Mejor dicho, será mejor seguir en el estado vegetativo de una sociedad civil que nunca se pondrá de acuerdo para encontar el rumbo de su razón.

Mal, muy mal país. Nuevamente perdimos una oportunidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. Por eso estamos como estamos: porque no nos podemos unir para nada. A todo lo encuentran "el pero".

Anónimo dijo...

Pego Viejo, lo que pasa es que este proceso de la marcha, que aun después de todos los pereques, se va a hacer. Este proceso decía, nacío con problemas. Porque de plano era CONTRA LAS FARC COMO UN NO ROTUNDO A ESTE GRUPO. Bueno y el ELN, se pregunta uno, no son otros terroristas. Este proceso estaba cerrado a una banda, a ir simplemente contra las FARC, existiendo muchas más fuerzas violentas tan poderosas y nefastas como estas mismas. ELN, AUC desmovilizadas y movilizadas aun, Cartel del Norte del Valle, Cartel del Centro, Ejercito Nacional alias Falsos Positivos, Delincuencia Comun de Alto Vuelo.
Entonces de por sí, ese era un proyecto no incluyente, mire viejo, como será TAN NO INCLUYENTE, Que las Familias de los Secuestrados no fueron tenidas en cuenta en su organización, y luego por ende, no decidieron apoyarlos y no van a marchar el día programado. Aun así imaginese que recibieron el respaldo de la izquierda de figuras como Petro o Moreno Rojas. Porque una marcha por el Intercambio Humanitario Abierto, tal cual y con un pliego de peticiones más claro, algùn programa especifico, no, nada de eso. Porque no una marcha en contra de los Actores Armados de Colombia. En contra de esa guerra que tantos reditos les rinde. Tampoco. No, un escueto NO A LAS FARC, y ahí es donde nacen los problemas, todo mundo se pregunta, o muchos, y es que acaso son el unico problema. Todo debe mirarse en el contexto. Y en este momento, esa marcha, para bien o para mal, es un clarisimo acto de respuesta ante la liberación de los 2 secuestrados con mediación del gobierno venezolano. Sumele a todo esto, la desafortunada información que sale a la luz, según la cual, el medio a través del cual se organizó la marcha, FB de Estados Unidos, recibe alguna ingerencia, no de una ni de dos agencias de inteligencia gringas, sino de las 16, no según ningún colombiano, ni venezolano, sino The Guardian, un diario anglosajon. Entonces, primero hay que ver, que fue lo que se perdío, sí otra hubiese sido la pocisión desde un principio, es más si la misma gente de la marcha, mucho después no hubiese mostrado una actitud tan pro uribista, no se hubiera manoseado tanto esta movilización. Pero no se trata, de que uno le busque 5 patas al gato, o sospechas a las cosas porque sí, sino que de por sí, mucha gente claramente no ve algo totalmente transparente o en su defecto totalmente acertado en esta iniciativa.

Angela Burbano dijo...

Buen artículo, Gus! Por eso...


Si hay luz en el alma,
Habrá belleza en la persona.
Si hay belleza en la persona,
Habrá armonía en el hogar.
Si hay armonía en el hogar,
Habrá orden en la nación.
Si hay orden en la nación,
Habrá paz en el mundo.

Proverbio Chino