MEDIO VACÍO O MEDIO LLENO

EN EL MARCO DEL CURSO DEBATES ACTUALES SOBRE DESARROLLO HUMANO, SE NOS ASIGNÓ LA TAREA DE ELABORAR UNA CARÁTULA Y UNA CONTRACARÁTULA SOBRE EL INFORME DE DESARROLLO HUMANO DE 1997 QUE TUVO ESPECIAL ÉNFASIS EN EL TEMA DE LA POBREZA HUMANA. AQUÍ LES PRESENTO EL TEXTO QUE SIRVIÓ DE JUSTIFICACIÓN AL DISEÑO DE LA CARÁTULA QUE BÁSICAMENTE RESPONDE A LA FOTOGRAFÍA QUE SE ANEXA Y PLANTEA LA PREGUNTA MEDIO VACÍO O MEDIO LLENO.

“Es difícil reconocer nuestra pobreza desamparada de rituales y de pensamiento, ávida, resignada o violenta, en un país como la India, donde la pobreza puede ser también una filosofía y casi una religión”.

William Ospina – Tomado de La Riqueza Escondida

¿Qué es la pobreza? ¿Quiénes son los pobres? ¿Desde dónde y quién mira a los pobres?, ¿acaso es algún rico el que lo afirma? ¿Qué significan las carencias? ¿Dónde se encuentran las oportunidades? La propuesta para el presente Informe Mundial de Desarrollo Humano plantea estos interrogantes como preguntas orientadoras inspiradas desde las paradojas que surgen de la relatividad y la subjetividad de lo que podríamos considerar Pobreza Humana. El Desarrollo Humano como camino, oportunidad, paradigma en construcción nos abre una nueva ventana para que desde ella nos asomemos a ver el mundo y desde sus complejidades podamos responder: ¿El vaso está medio lleno o medio vacío? Es decir, ¿es sólo la falta de ingreso, la carencia de lo material, o la incapacidad de disfrutar de ciertos placeres de la vida básica las señales que pueden determinar el estado de riqueza o pobreza del ser humano?, por supuesto que NO, dirán muchos y lo afirmarán con vehemencia, sin embargo, parecería todo un reto asomarnos al concepto de pobreza desde el Desarrollo Humano como una alternativa para garantizar la posibilidad de potenciar las muchas riquezas que de por sí tiene el ser humano.

Proponemos entonces un asomo positivo, proactivo, diverso y complejo respecto del sentido que hoy la pobreza parece tener en este mundo conmocionado y retador. Mirar el vacio medio lleno, significa asomarse desde un Desarrollo Humano que valida en el ser su posibilidad de contar con capacidades, oportunidades y entornos múltiples para generar riqueza, aquella a la que tiene derecho y a la que en términos de distribución equitativa se puede llegar a alcanzar. Mirar el vacio medio lleno es contar con el Desarrollo Humano como un camino desde el cuál es posible reconocer otro tipo de riquezas que facilitan el desarrollo de la persona en sus dimensiones espirituales, físicas, cognitivas, sociales, ambientales.

Mirar el vaso medio vació es aproximarnos a la mirada tradicional relacionada con el ingreso económico limitado o con la carencia de aquello que no garantiza una vida digna. Por supuesto, esto no significa que desconozcamos, a esa pobreza, como diría Ospina “que tirita de frío sin remedio en los suburbios de nuestras ciudades, que aparta las piedras filosas que ponen los poderosos bajo los puentes para que ningún destechado duerma a su amparo, y que mira a sus hijos desnutridos y desdentados con ojos de angustia sin esperanza”.

Invitamos pues a asomarnos al mundo de la pobreza, a ese vaso que nos proporciona múltiples lecturas, desde otra orilla, desde la mirada del Desarrollo Humano, para reconocer que en un escenario de pobreza también existen amplias oportunidades de riqueza, pues tampoco se puede condenar la posibilidad del disfrute de los recursos del mundo desde discursos moralistas que obstaculizan al hombre y a la mujer en el camino hacia su propio desarrollo. Pues igual también hay pobrezas mentales escondidas bajo el oro de muchos castillos que no carecen de servicios.

Y cierra Ospina: “Yo creo que el futuro tendrá que vivir otra vez una profunda alteración de los conceptos de riqueza y pobreza, a medida que los seres humanos vayan comprendiendo los errores de esta sociedad de consumo, que cifra la supuesta felicidad de los individuos y de las muchedumbres en una ilusoria opulencia”

Y usted, ¿cómo mira el vaso?

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