martes, 17 de junio de 2008

LA OPINIÓN DE EMILIO CORAL


EQUINOCCIO
Alianza por la comunicación
EMILIO CORAL JEDA

En los primeros días de este mes de junio un grupo de comunicadores sociales, radialistas de emisoras comunitarias y gestores culturales, como parte de sus propósitos para construir colectivamente otra comunicación para una mejor región, tuvimos la oportunidad de reunirnos en la población de Chachagüí para avanzar en el proceso de elaboración de las bases de concertación para la construcción y sostenibilidad del Plan de Comunicación Departamental.

La participación democrática, auténtica, legítima y colectiva de la Red de Emisoras Comunitarias Sindamanoy, Oficina de Comunicación Social del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Red Cultural Galeras, Universidad Mariana, Asopatía, II Laboratorio de Paz, Corfeinco, Subsecretaría Pedagógica de la Secretaría Departamental de Educación de Nariño, Consejo Noruego para Refugiados, Programa para la Paz, Unidad de Televisión de la Universidad de Nariño, Ministerio de Cultura, Pnud, Fondo Mixto de Cultura de Nariño y liderada por el Programa Suyusama hizo posible formular la propuesta de los programas, subprogramas, proyectos y estrategias para que los procesos de comunicación social en Nariño se vinculen con los diversos procesos de desarrollo de las distintas comunidades e incluya a sus diferentes imaginarios, sensibilidades, formas de organización y participación, maneras de relacionarse con la naturaleza y sus saberes ancestrales, en aquel transitar de la comunicación para el desarrollo y la pedagogía de la comunicación.

Ahora el proceso sigue con la inclusión de las 5 subregiones identificadas en y por el Plan de Desarrollo "Adelante Nariño", de tal manera que logrado hasta ahora se socializará, debatirá, enriquecerá y fortalecerá con la participación igualmente auténtica y legítima de los gestores culturales, radialistas, comunicadores sociales y líderes comunitarios de los pueblos indígenas, comunidades campesinas, tribus urbanas, y organizaciones sociales de estos diferenciados contextos y ambientes que hacen parte de la región nariñense. Lo conseguido será entonces asumido como el Plan de Comunicación Social en Nariño, como otra comunicación para otra región, con el respaldo y apoyo de la institucionalidad, la cooperación internacional y la legítima presencia de la sociedad civil.

Uno de los aspectos más interesantes de este proceso de la Alianza por la Comunicación consiste en generar la oportunidad para comprender y asumir lo cultural, social, ambiental y político desde la comunicación, o como lo ha dicho alguna vez el taita Tomás Román, como sabedor del pueblo indígena de los Huitotos, se trata de aprender a saborear el sabor de la palabra, saborear el sabor del saber, el de nuestras comunidades y ciudadanía, para fortalecer la apropiación de lo público, pensarnos con un pensamiento propio y palabrearnos con nuestras propias palabras, y construir colectivamente la civilidad en medio de las violencias sociales que han hecho de la población civil la protagonista de una nueva patria colombiana, con capacidad de superar las durísimas dificultades y hacer de la adversidad una oportunidad para dignificar la vida.

emiliocoral@gmail.com

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