DE CUANDO EL ARTE EMPEZÓ A GENERAR ASCO
Por: GUSTAVO MONTENEGRO CARDONA
Desde que asistí al lanzamiento de la exposición FACARTES que organiza la Facultad de Artes de la Universidad de Nariño la pregunta sobre el arte, la plasticidad, la estética, y el sentido de la expresión cultural artística me ha perseguido hasta lograr quitarme el sueño. La sensación inicial, debo confesarlo, fue de asco, de repudio, de profunda desazón. Extraño que el arte produzca asco, cuando su misión es la de provocar agrado y placer. Dudoso aquel arte que genera hastío cuando debería llevarnos de la mano por el camino del gusto, del deseo, de la ansiedad que provoca inquietud en los sentidos. Algunos dirán que se está rompiendo el paradigma, y que el nuevo arte, la nueva expresión, obedece a estas formas que dependen del concepto más que de la organización física en la relación del color y el trazo. Entonces ya no hay técnica, pero sí un mar de ideas, que con el precio de la justificación pagan el peaje que limita lo no artístico de aquello que hoy supuestamente sí lo es.
Que alguien me explique, pero ojo, pido explicación, no justificación, ¿en dónde radica el aporte artístico de un hombre que se viste de carne podrida y pasea por el Salón Palatino en busca de actitudes del público como comprensión, caridad y ternura? Qué hay de expresión artística elocuente por sí misma en el repudio que siente el olfato humano por la putrefacción natural de la carne y la sangre. Será entonces que soy un ignorante, un clásico en el gusto figurativo, un ensoñador del manejo de los colores que hacen vibrar los ojos, de las manifestaciones humanas del surrealismo o del impresionismo.
Que alguien me explique, pero ojo, pido explicación, no justificación, ¿en dónde radica el aporte artístico de un hombre que se viste de carne podrida y pasea por el Salón Palatino en busca de actitudes del público como comprensión, caridad y ternura? Qué hay de expresión artística elocuente por sí misma en el repudio que siente el olfato humano por la putrefacción natural de la carne y la sangre. Será entonces que soy un ignorante, un clásico en el gusto figurativo, un ensoñador del manejo de los colores que hacen vibrar los ojos, de las manifestaciones humanas del surrealismo o del impresionismo.
No logro entender cuándo el arte tomó ese camino que está cargado de justificaciones retóricas, de palabras y más palabras, de textos extensos e incomprensibles; cómo llego el arte a ocuparse del vómito del artista como un juego que expone la crítica a los medios masivos de comunicación. Que alguien me explique, por favor, dónde radica la sensación artística en el acto de lanzarse – violentamente – huevos entre unos y otros como reacción ante los contenidos televisivos: en ese sentido nuestro amigo Camilo Romero ya había hecho arte por allá en el año 2002 con su propuesta política de “Tienen Huevo”.
Si todo se justifica, entonces todo es arte, todo es cultura, todo es la nada y en la nada está el todo. Así, con juegos de palabras se trata de justificar la expresión humana, la bajeza de nuestros sentimientos, el deterioro de nuestro arte. Lo siento, pero me niego a creer que ese sea el lugar que merece la expresión de la sensibilidad del ser humano. Por arte entonces podría fácilmente pasar los trazos de mi hijo de tres años, pues ya no hay necesidad de marcos, ni límites; la tarea a medio empezar de Alejandro, con un texto de justificación sobre la manera en que un pequeño construye su sentido de familia podría ser una pieza digna de exponer en el próximo FACARTES.
Las piezas lucen a medio terminar, no tienen gusto, no atraen, se encargan, al contrario de despedir al visitante una vez se entra al salón. Que triste que el arte produzca asco. Asco producen algunas actitudes humanas, por supuesto, pero la misión del artista nace de esa paradoja, la de mostrar la desgracia humana a través de la belleza, desde la lógica de las diversas estéticas, desde la creatividad pura, desde la palabra, el color, la forma, la no forma, el trazo, el dibujo, el retrato, la danza.
Si todo se justifica, entonces todo es arte, todo es cultura, todo es la nada y en la nada está el todo. Así, con juegos de palabras se trata de justificar la expresión humana, la bajeza de nuestros sentimientos, el deterioro de nuestro arte. Lo siento, pero me niego a creer que ese sea el lugar que merece la expresión de la sensibilidad del ser humano. Por arte entonces podría fácilmente pasar los trazos de mi hijo de tres años, pues ya no hay necesidad de marcos, ni límites; la tarea a medio empezar de Alejandro, con un texto de justificación sobre la manera en que un pequeño construye su sentido de familia podría ser una pieza digna de exponer en el próximo FACARTES.
Las piezas lucen a medio terminar, no tienen gusto, no atraen, se encargan, al contrario de despedir al visitante una vez se entra al salón. Que triste que el arte produzca asco. Asco producen algunas actitudes humanas, por supuesto, pero la misión del artista nace de esa paradoja, la de mostrar la desgracia humana a través de la belleza, desde la lógica de las diversas estéticas, desde la creatividad pura, desde la palabra, el color, la forma, la no forma, el trazo, el dibujo, el retrato, la danza.
De eso, lastimosamente, lo digo con tristeza, no tiene nada el proyecto de FACARTES. Asistir a admirar el arte, para nada, pero para nada, puede significar ir a ver un hombre vomitando, o a oler un traje que hiede, o tratar de descifrar los códigos inaccesibles de ingeniosos retóricos del lápiz y el papel. Ojalá no esté sucediendo lo mismo con el teatro y la música.
OPINIÓN FACARTES UDENAR ARTISTAS ARTE PINTURA ARTE+CONTEMPORÁNEO ARTE+CONCEPTUAL CRÍTICA
1 comentario:
A mi me parece muy necesario y de verdad Gustavo que celebro este analisis crítico del arte regional en Nariño, más viniendo de gente fuera del estricto campo de las artes plasticas sino de la Comunicación Social o la Producción Audiovisual. Quizas es la primer crítica seria, analitica, comprometida que veo en una pagina de internet sobre el arte regional de Nariño de cualesquier muestra. Esto hace mucha falta en Pasto principalmente aquí en el departamento y hay que llevarlo a debate. Así que repito, enhorabuena por el ejercicio analitico y periodistico. La facultad de artes deberia preocuparse por mantener con periodicidad su revista que algunos ejemplares publico, no más de 4 creo. Pero es una forma de retroalimentar el arte que se exhibe, de contextualizarlo, de comprenderlo incluso. No estuve en el salón facartes, así como gracias a Gustavo me he enterado por amigos que han visto los performances, instalaciones o happenings, no se, que allí se presentaron. Especialmente me comentaron el performance de Andrés Jaramillo, en el cual habia un ritual con la carne y es al que se refiere Gustavo mayormente en el articulo. También habia otro que involucraba los huevos de un panal que el artista consumia y ofrecia como si fuera telemarketing, llegando incluso a vomitar. Creo que esta discusión es impoortante, no recuerdo cuando, pero por ahí se ha dicho que el arte esta muerto, que murio, que quizas el espiritu del ser humano se ha apagado y con ello la lumbre del arte. Solo son palabras, un maestro de artes plasticas de aquí de Pasto hace algunos años igualaba un salón de arte hoy en día donde predomina el llamado "arte abstracto" con una muestra de mamposteria de Mancesa, azulejos para baño quiero decir, coincido con eso, a veces parece eso el arte abstracto. Ahora bien juzgar si es arte o no es arte estos actos rituales, no sabria decirlo, pero cada quien es libre de hacerlo como publico, como espectador, esa es parte de su misión, de su derecho mejor. Giorgio Agamben habla de una epoca en que el hombre no tiene contenido y eso se refleja en el arte. Pues yo creo que sí, así es. Cuando uno escucha la musica de Marilyn Manson, más alla de que le encuentre sentido o no, más alla de que me guste a mi o no me gusten algunos temas, y vea en sus letras algunos aciertos, al oirlo solo como musica, como colección de armonias pienso que la musica toco fondo, es decir, de ahí en adelante ya no es musica, es otra cosa, llamese ruido, estridencia, locura, caos, no se, pero si diria que ya es otra cosa, lo mismo pasaria con el reggaeton, igualito, ya ni siquiera es verbo sus letras. Hoy el arte esta en crisis pero creo que eso esta ligado esencialmente a la crisis del espiritu humano. William Ospina habla profusa y brillantemente de eso mejor que lo que pueda hacerlo por mi parte. Ahora si siente asco quizas, bueno parte de lo que el artista busca lograr es eso, habria que pensar en ello. Pero no asco hacia el, porque total, la gran mayoría no sabe quien es el, en un caso como el salón facartes. Quizas asco es lo que busca despertar hacia lo que esta simbolizando, lo que esta representando. Yo creo que el arte no es un territorio exclusivo de lo que unicamente consideremos como belleza, concepto este relativo a nivel universal, pero en general, el arte no creo que esta encerrado en esa parsela, la de lo bello, creo que salío de ahí hace un buen tiempo. El retrato de Francis Bacon sobre el Papa Inocencio X, un cuadro de mediados de siglo 20 no es justamente un homenaje a lo bello y lo agradable, pero bueno tampoco nadie ha denigrado de el negandolo como arte. El grito de Edward Munch y en general toda la corriente pictorica del Expresionismo no es un ambiente nada estimulante y placentero y aun así es una corriente muy respetada y luego transplantada al cine aleman de los años 20. La musica expresionista alemana de principios de siglo 20 tampoco es un monumento a la armonia, más bien es un homenaje al caos, a la improvisación, al azar talvez, y aun así ahí esta su huella en el arte y quiensabe puede tener sus secuelas en el blues o en el rock and roll. Así que lo "bello" no es unicamente "arte" ni el arte tiene que ser unicamente "bello" o "placentero". He escuchado jovenes refiriendose a cuadros del renacimiento o el barroco como cosas aburridas y tediosas. Warhol reproduciendo 50 veces la imagen de una silla electrica donde habia sido ejecutado un famoso asesino en Estados Unidos, no creo que haya buscado despertar placer, a no ser a una minoría con tendecias sadicas o justicieras. Esto ocurrio hace más de cuatro decadas y todo el arte es más discurso, más mensaje que plastica, así que el arte se ha transformado demasiado y esta en un terreno de juego donde se permite trasladar lo que nuestro inconsciente quizas atisba así que no creo que sea tan facil censurarlo tachandolo de que no es arte esto o aquello por que se estra restrigiendo una libertad expresiva y creativa, que quizas tiene un andamiaje creativo detrás de sí, como puede ser que no, pero aun así creo que podemos sentir asco, desazon, sin sentido, pavor, extrañamiento, desilusión, etc... pero debemos entender que más alla de eso, esta la libertad del otro para expresarse y de alguna manera tratar de entenderlo o simplemente valorar lo que sentimos pero no descalificarlo totalmente porque ahí se puede estar restringiendo repito una libertad de expresión.
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